Fondo de capital solidario: un ejemplo de unidad de Asobolívar
- historias contadas
- 13 jun
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Actualizado: 14 jun

Por Carlos E. López Castro (texto y fotos)
«El trabajo en equipo es la habilidad de trabajar juntos hacia una visión común», dijo Andrew Carnegie. En palabras de un asociado de Asobolívar, lo expresa así: “Es muy importante este fondo de apalancamiento porque esto le da fuerza a uno para resistir y progresar”. Lo dice para referirse a un modelo de economía solidaria que utiliza desde hace varios años la Asociación de Comerciantes del Centro Comercial Bolívar Prado, en el centro de Medellín.
INICIOS
La apertura del Centro Comercial Bolívar Prado se hizo en el año 2001, pero la asociación de comerciantes fue constituida el 19 de mayo de 2005, ya cumplieron 20 años de existencia.
Asobolívar fue constituida desde sus inicios para congregar a los comerciantes del Centro Comercial Bolívar Prado para promover su desarrollo y representarlos en todas y cada una de las instancias que desde lo público y lo privado representan a los asociados agremiados.
SU PRESIDENTE
Nelson Barrientos es el presidente de esta Asociación, quien expresa el objetivo para la cual fue creada y sobre las bondades de trabajar unidos: “Surgió desde la necesidad de asociarnos en una entidad que representara, promoviera, congregara a los comerciantes asentados en el centro comercial y la primera asamblea la realizamos 181 personas en el año 2005. Para nosotros ha sido muy importante el tema de asociatividad y economía solidaria porque nos ayuda a trabajar conjuntamente. Nosotros como comerciante y venteros reubicados en un local, tenemos una capacidad y cuando estamos asociados o haciendo actividades solidarias el recurso se maximiza”.
EL FONDO
El fondo de capital solidario surge para contrarrestar una problemática de los venteros, tanto quienes están en la calle como los reubicados en estos espacios de centros comerciales populares. Dentro de la forma de financiar los locales están los préstamos “gota a gota o paga diario” que son préstamos con muy altos intereses y se debe pagar muy rápido. Esta modalidad de agiotismo es una problemática de las principales poblaciones de Colombia que como una plaga viene carcomiendo a los trabajadores informales, quienes tienen que pagar hasta el 20% anual de intereses por un préstamo que deben pagar con cuotas diarias.
Así lo explica su presidente: “Se propuso desde nuestra asociación que se promoviera una especie de apalancamiento económico con recursos propios. En 2016 se inició para diez personas con un fondo para cada uno de doscientos mil pesos, con una duración de 12 semanas (3 meses). A los asociados se les permitía acceder a un recurso poco, pero para pago con menos intereses y una cuota de administración de ese fondo, con más tiempo para pago”.
Pero no se trataba de entregarles un dinero sin saber cuál era el fin de la inversión. La Asociación inició esta idea con una rueda de negocios, invitando a dueños de negocios del sector comercial mayorista más conocido en Medellín, conocido como “El Hueco”, barrio Guayaquil del centro, quienes mostraban sus productos en unas mesas y los asociados de Asobolívar escogían los productos que iban a comprar. La administración de la Asociación se encarga de cancelar con las debidas facturas que recibían los beneficiarios del préstamo.
Nelson Barrientos, termina explicando las ventajas de trabajar mancomunadamente: “Cuando ya tenían dos o tes recursos o préstamos aplicados, ya el fondo se volvió rotatorio para aplicarlos a otro grupo de beneficiarios. En 9 años aplicamos 850 fondos de apalancamiento. A partir de 2021 retomamos el proyecto con fondos desde 300 mil pesos hasta dos millones de pesos. Nosotros hemos logrado comprar mercancía al por mayor para que salga más barato. Además, ayuda a que logremos gestionar capacitaciones para mejorar la atención al cliente, la venta efectiva, bases contables que son necesarias para nosotros como independientes. La asociatividad nos ha permitido conseguir recursos de entidades privadas y públicas.”

DORIS ELENA CARO VÉLEZ
Doris Elena tiene su propio negocio desde hace 20 años que ha estado en el centro comercial, vendiendo actualmente ropa deportiva de dama y de hombre. También se ha beneficiado de la Asociación con capacitaciones relacionadas a la atención al cliente y a la gimnasia. En un año ha sido beneficiaria del fondo, ha hecho cuatro préstamos.
Así lo expresa ella: “Me he beneficiado con el fondo porque nos da la facilidad de adquirir la mercancía para ir pagando por cuotas con unos intereses muy bajos, demasiado bajos. Nos entregan la mercancía y nosotros la vamos vendiendo. En estos momentos estoy pagando 2 millones, inicié con $ 500 mil, luego hice varios de $ 800 mil”.

JOSÉ DARÍO RÚA
La historia de José Darío está marcada por la lucha desde sus inicios, cuando llegó desde el municipio de Segovia a Medellín, como ventero informal en el centro, desde la década del ochenta cuando sufrieron la persecución por parte de la Alcaldía de Medellín de ese entonces, contra los venteros informales. En el Centro Comercial Bolívar Prado está desde hace 25 años y es asociado desde hace 20 años.
“De esa organización he recibido buenos beneficios con diferentes actividades de celebración de días especiales, y salidas recreativas de día de sol. El fondo de apalancamiento me ha servido mucho, es un beneficio muy lucrativo para nosotros porque los intereses son muy bajos con cuotas pagadas en 3 meses. No nos entregan la plata sino que uno escoge la mercancía a gusto y el presidente de la asociación paga la factura”, termina contando José Darío.
A estas historias en un país con pocas oportunidades para las poblaciones más necesitadas, podríamos concluir con estas palabras: «Si quieres ir rápido, ve solo. Si quieres llegar lejos, ve acompañado» (proverbio africano).
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