Por Carlos E. López Castro (Editorial de Historias Contadas # 148)
En la foto vemos a Carlos Arturo Quiceno, líder comunitario exintegrante de la JAL del corregimiento de San Antonio de Prado, cortesía del Periódico Ciudad Rural. Foto de abajo deslizamiento en la vereda Las Playas, foto cortesía Alcaldía de Medellín
Las dos muertes que se pudieron evitar por los deslizamientos ocurridos el miércoles 13 de julio, en el corregimiento de San Antonio de Prado, Medellín, tragedia inminente que ya habían prevenido algunos moradores ante el Departamento Administrativo de Gestión del Riesgo de Desastres de Medellín (DAGRD), ha sido una muestra de la falta de cuidado y del abandono de la Administración Municipal de Medellín y olvido del Estado hacia nuestros campesinos a quienes tanto elogiamos en el Desfile de Silleteros.
El derrumbe fue en la montaña de la vereda Las Playas, a orillas de la quebrada Doña María. Recordemos que Medellín cuenta con más extensión en el campo que en la ciudad. Son 105 kilómetros cuadrados de suelo urbano, 270 de suelo rural y 5,2 de suelo para expansión.
En la Sesión extraordinaria del Concejo de Medellín, para analizar la emergencia presentada el 13 de julio, Carlos Arturo Quiceno, líder comunitario exintegrante de la JAL, denuncia a la Alcaldía porque no atendieron el caso a tiempo. Esto expresó el señor Quiceno:
“Yo camino todo el territorio. Arriba había una laguna y un tanque de agua. Eso fue lo que provocó el deslizamiento, porque cuando hicimos la visita técnica, un recorrido con los bomberos, veíamos, a un lado, una fuente de agua muy grande y el mismo bombero dijo que eso iba a causar un problema. Como había tanto peso arriba, se vino. Si los geólogos hubieran hecho la visita, se hubiera evitado la muerte de una señora y su hijo. La Alcaldía sí tuvo la culpa, hay que buscar responsabilidades porque el DAGRD tiene mano de obra, o sea, factor humano o profesionales, tiene planta y tecnología. ¿Por qué no hicieron nada desde el 17 de abril que yo les envié la carta? Señores concejales, la comunidad está asustada. Nadie tiene $ 600 mil para pagar un trasteo. Ahora dicen: salgan, pero no hay protocolos”.
Ese “salgan” que utiliza el denunciante, se refiere a la orden que dio el alcalde Daniel Quintero sin ningunas garantías para las familias afectadas. Así trinó en twitter: “Urgente - Evacuación: Por deslizamiento evacuar de manera urgente las laderas de la quebrada Doña María en el corregimiento de San Antonio de Prado y el municipio de Itagüí. 13 de julio 2022 4:32 p. m.”
Otra muestra de esa desidia y corrupción que afecta al campesinado colombiano se viene ver al cierre, “con broche de oro”, del actual gobierno del presidente Iván Duque. Se calcula entre 500 mil millones a 750 mil millones de pesos el acto de corrupción que líderes políticos y contratistas habrían organizado para apoderarse de estos recursos destinados a la aplicación de los acuerdos de paz, Órgano Colegiado de Administración y Decisión Paz (Ocad-Paz). Reportaje realizado por Blu Radio, medio que por seis meses hizo una investigación periodística.
Con esta realidad, ¿qué es lo que vamos a conmemorar en el desfile de silleteros de la Feria de las Flores?