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Patrimonio arquitectónico del centro de Medellín (2a. parte)



Por Carlos E. López Castro (Texto publicado en la Revista Historias Contadas # 78)


Como vimos en la primera parte de este trabajo, muchos edificios del patrimonio arquitectónico de la ciudad fue arrasado. La misma suerte corrió el edificio de la Plaza de Mercado de Cisneros. Un sitio que se quedó en la memoria de muchos antioqueños, igual que el demolido teatro Junín. Esta plaza, además de ser patrimonio, hizo parte de la historia de Antioquia, porque fue sitio de convergencia y divergencia entre lo rural y lo urbano. Allí se dieron cita una variedad de razas, de culturas, de labores y hasta de criminalidad que la hizo importante en la historia social de Medellín y como motor que movió la economía de la ciudad. Veamos a continuación algunos arquitectos y sus edificios que son patrimonio arquitectónico y que aún nos quedan.


EDIFICIOS VÁSQUEZ Y CARRÉ

En 1889, el arquitecto francés Charles Émile Carré llegó a Colombia con el fin de trabajar en la construcción de la Catedral de Villanueva (hoy Basílica Metropolitana), obra que se había iniciado en 1875 y suspendida por lo descomunal de su diseño inicial.


Carré, también construyó, entre otros, la Plaza de Guayaquil, el Palacio Amador (o Palacio Arzobispal), Edificio contiguo a de la Plaza de Flórez, y los Edificios Vásquez y Carré.


“El tipo de lenguaje que impuso Carré se reconoce hoy como sobrio y equilibrado.

En su tiempo fue quien promovió la cultura del ladrillo –que tanto nos caracteriza hoy–, ofreciendo con virtuosismo una técnica nueva y una imagen “moderna” a una ciudad amiga del progreso que lo asimiló plausiblemente. Pese a vivir en estos lugares sólo cinco años –como se anunció de antemano en el contrato–, su legado fue proyectado en el tiempo por los numerosos discípulos y alarifes que educó en su estancia, y que plasmaron el sello de este buen arquitecto en la ciudad pujante, y en su memoria el orgullo de la solemnidad de sus obras".1

Como complemento al mercado cubierto de Guayaquil, Carlos Coriolano Amador vendió una serie de lotes, de su finca, aledaños a la plaza, dos de los cuales fueron adquiridos por el señor Eduardo Vásquez el 22 de febrero de 1893, el primero de 1.560 varas cuadradas y el segundo de 1.564.


Aprovechando la estadía de Carré en la ciudad, es contratado para que realice en esos lotes grandes edificios complementarios a la plaza, con usos, características físicas y sistema constructivo similares, con la sola diferencia de algunos detalles de ornato.


Edificio Carré: Fue el primero en construirse y contó por escasos meses con la dirección de su arquitecto proyectista. Concluido en el siglo pasado e inicialmente reconocido como el más alto de la época, es la síntesis parcial que el arquitecto hace de los conceptos locales (patio central descubierto, aleros, balcones y corredores de chambrana). Posee, además, un sistema estructural de gran similitud con el de los secaderos de café en las haciendas antioqueñas.


Tras algunas reparaciones, el edificio fue dividido en ocho casas, cuatro por piso, y se le adicionó en el portón principal el nombre, Edificio Carré, en letras de cemento.

Fue restaurado en la alcaldía de Sergio Fajardo y hoy es sede de la Secretaría de Educación.


Edificio Vásquez: Construido por maestros educados por Carré, se comenzó a edificar a fines del siglo XIX. Aunque el lote, los materiales, la función y el número de pisos son prácticamente iguales a los del Carré, lo cual lo hace ver como el mellizo de éste, fue concebido de modo diferente: tendencia a lo republicano con influencia neoclasicista francesa, evidenciada por el muro ático, los sillares (de mampostería), el patio cubierto y, por último, la eliminación de los balcones, lo que deja plana su fachada.


Concluido a principios del siglo, se incendia en 1906 y prácticamente queda en ruinas; por esto, y por mucho tiempo, se le conoció como “el quemao”.


Lo reconstruyó Dionisio Lalinde entre 1912 y 1917, conservando su diseño original. Su fachada se cubrió de ladrillo rojo con un parcial revoque. Y se le sumaron las letras Edificio Vásquez. Eduardo Vásquez lo vendió en 1925. Fue restaurado y hoy es una de las sede de Comfama.


ESTACIÓN MEDELLÍN, ANTIGUO PALACIO MUNICIPAL Y EL PARANINFO

El antiguo Palacio Municipal, hoy Museo de Antioquia, fue construido por Horacio Marino Rodríguez Márquez e hijos, desarrollando una arquitectura sobria y elegante en ladrillo a la vista. Fue hermano del famoso fotógrafo Melitón Rodríguez. Horacio Rodríguez nació en Medellín en 1866 en una tradicional familia de artesanos. Aprendió la arquitectura como ayudante del francés Charles Émile Carré, en la construcción de la Catedral Villanueva, hoy Iglesia Metropolitana y otras construcciones de la época. Colaboró en los periódicos El Montañés, La Organización y El Correo Liberal, en la revista El Repertorio, en 1896.


Algunas de sus obras, fueron: los puentes de Sinifaná; La Esmeralda, sobre el río Arma; el puente de San Juan, sobre el río Medellín. Los edificios del Circo España; antigua sede de la Universidad de Antioquia (en la Plazuela de San Ignacio); el Circo Teatro España (1909); el edificio del Banco de Sucre; del Banco Alemán Antioqueño; del Banco Republicano (1918); la Farmacia Pasteur o Edificio Tobón Uribe (1921), y el Hotel Magdalena en Puerto Berrío (1908 - 1911).

“En 1892, don Horacio fundó con su hermano Melitón y Alberto Jaramillo (como socio capitalista) la foto Rodríguez Jaramillo. La sociedad se disolvió en 1897. Un año después Horació Rodríguez publicó sus 18 lecciones de fotografía y se dedicó más de lleno a la construcción de edificios lo que lo llevó a fundar en 1903 la oficina de “Horacio M. Rodríguez e hijos”. Ese fue el inicio de su brillante carrera como arquitecto, la cual le permitió desempeñarse como profesor en la Escuela de Minas, como director de la Escuela de Artes y Oficios, como ingeniero del Departamento y como escritor de temas especializados, condensados al final en dos obras publicadas en 1919: “El Libro del Constructor y Tratado de Arquitectura”. Después de dejar una obra extensa y haber marcado la pauta como pionero del oficio de arquitecto constructor en Antioquia, murió en Medellín en 1931. Sus hijos continuaron su tradición. En un principio fue Martín y luego Nel, gran maestro de los arquitectos contemporáneos de la ciudad moderna”.2

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NOTAS:

1 Boletín Cultural y Bibliográfico. Banco de la República, 1995, p. 56)

2 Fernando Molina Londoño, Dirección de Extensión Cultural, Seduca. Versión para Internet). Horacio Marino Rodríguez (Medellín 1866-1931). Fotógrafo, periodista, crítico de arte, arquitecto, profesor universitario. Hermano de Melitón Rodríguez y fundador del Taller Fotográfico. Activo hasta 1898, año en que se retiró para dedicarse a la arquitectura donde alcanzó destacado renombre.. Libros: Diez y ocho lecciones de fotografía (1897) y El libro del Constructor - tres tomos.


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