Antiguamente, en Medellín, el mercado se realizaba en la Plaza Mayor, hoy parque de Berrío. Esto fue desde el año 1774 hasta 1891 cuando se inauguró la primera plaza cubierta: la Plaza de Flórez, construida por el capitalista Rafael Flórez. Años después, el acaudalado comerciante Carlos Coriolano Amador construyó la Plaza de Cisneros, en el barrio Guayaquil, inaugurada en 1894. Según la escritura 994 del 19 de junio de 1892, Amador -por el hecho de poner el capital- podría explotar la plaza de mercado Cisneros durante 25 años, es decir, hasta 1919 cuando debía pasar al Distrito sin costo alguno. La plaza tenía 9.847 metros cuadrados. Los muros eran de ladrillo pegados con calicanto. El interior tenía 5 galerías de oriente a occidente y tres de norte a sur, que al cruzarse daba a 8 patios. En el centro de la plaza había un kiosco de hierro. Tenía 31 puertas, 8 de ellas para la entrada de bestias, con un frontis estilo neoclásico. El piso, pavimentado con pequeñas piedras, tuvo un diseño geométrico que facilitaba la ubicación de los puestos de venta. La Plaza de Mercado Cisneros, luego conocido sus alrededores como “El Pedrero”, funcionó durante 90 años en el barrio Guayaquil, en el sector que hoy conocemos como Parque de las Luces. Tiempo durante el cual fue considerado como el motor de una parte de la economía de la ciudad y el departamento. Alrededor de la Plaza, el mismo Amador construyó con su dinero y con arquitectura de Charles Carré, los edificios Vásquez y Carré. Luego la estación del Ferrocarril de Antioquia, el pasaje Sucre donde se vendían los abarrotes y otras edificaciones donde funcionaron hoteles, residencias, bares y toda clase de negocios. Por allí pasaba el tranvía y con los años era ruta para los principales buses hacia los barrios. En la Plaza Cisneros ocurrieron dos incendios, uno de ellos, al parecer, cometido por las mismas manos de la Alcaldía de Medellín de esa época. Con el último incendio, se inicia la Plaza El Pedrero. Los venteros empiezan a trabajar en las calles, en los alrededores de la plaza de Cisneros. A partir de 1978 la Administración Municipal inicia el proyecto de construir el centro administrativo La Alpujarra. El Pedrero era algo muy feo para ellos. La Alcaldía empezó con arbitrariedades en contra de quienes trabajaban allá. Empezaron a abrir unas brechas alrededor para que nadie llegara allá y dejaron de recoger las basuras. Se volvió problema de contaminación y de salubridad. Con el tiempo se negoció el lote donde hoy está la Plaza Minorista y se inició la construcción en 1981. En 1982 se realizan unas marchas porque estaba muy demorada la construcción. La gran marcha fue el 15 de agosto de 1984, donde trasladaron los venteros de la plaza El Pedrero a la Minorista. Con la ley 142, se le dice a las empresas del estado que no pueden administrar sino un solo bien y por eso Empresas Varias de Medellín no sigue administrando la plaza. Se crea la cooperativa Coomerca. Desde el 2 de enero de 1998, Coomerca administra la Plaza Minorista José María Villa. Plaza minorista, 35 años En un conversatorio realizado por la Revista Historias Contadas, en la Plaza Minorista, el 15 de noviembre de 2019, varias personas participaron como protagonistas que fueron de ese pasado de la Plaza de Cisneros o “El Pedrero”. Leamos a continuación lo que nos contaron sobre estas historias: Horacio Álvarez Henao “La plaza de Cisneros como bien lo dijeron acá, se quemó dos veces y en ese entonces la administración municipal había pensado en retirar la plaza de ese lugar, porque para esa época la alta sociedad medellinense, ya estaba pensando en tener una ciudad moderna y una ciudad muy bonita. Ya habían pensado entonces en mover la plaza de ahí, se escucharon muchas voces en el sentido de que los dos incendios registrados en la plaza de Cisneros fueron provocados y lo mismo sucedió posteriormente con El Pedrero que también sufrió dos incendios. Podemos decir que fue la Alcaldía de ese entonces, mucha gente se atrevió a asegurar que esos incendios fueron provocados”.
¿Cómo surge El Pedrero? “Resulta que todos los días la población crece y todos los días la fuerza laboral se aumenta. La necesidad de empleo abunda por toda parte. La Administración Municipal no estaba en capacidad de absorber toda esa mano de obra. Entonces toda la gente que necesitaba trabajar, empezaba a ubicarse en los alrededores del pedrero. Mi papá tenía puesto en la Plaza Cisneros y yo todos los días en la mañana venía a traerle el desayuno a él. Me mandaba los rezagos que le iban quedando en el puesto a las puertas de entrada de la plaza Cisneros, posteriormente regresaba al almuerzo y me ponía a hacer la misma cosa, entonces toda la gente que necesitaba trabajar y llevar algo para la casa se hacía en el sector de Guayaquil. Empresas Varias Llegó un gerente a Empresas Varias que se llamaba Fabio Echeverri Correa. Un gerente que para mí fue muy funesto, esencialmente para los comerciantes informales. Él salió con la idea de construir la central mayorista. Construyeron la central mayorista y como en la plaza de Cisneros y en el pasaje Sucre, que quedaba al lado, habían comerciantes muy acomodados y ellos no compartían con que nosotros los venteros pobres estuviéramos en los alrededores, así patrocinaron la construcción de esa plaza. Fueron los primeros que se pasaron para la plaza de La Mayorista. Incluso se reían de nosotros porque el plan de la Administración era sacar los ricos y a nosotros los pobres, simplemente nos iba a expulsar ahí sin ninguna dificultad. Pero resulta que el hueso duro de roer estaba en los comerciantes informales. Nosotros empezamos a organizar sindicatos. El primer sindicato que obtuvo personería jurídica fue el Sindicato de Trabajadores Independientes del Comercio de Antioquia, en el año 1962”.