Con recursos de Presupuesto Participativo, de los impuestos pagados por los medellinenses, la Fundación Historias Contadas Comunicaciones, FHISCO, realizó dos eventos relacionados a la recuperación de la memoria oral y un reconocimiento a los artistas del parque de Berrío como un aporte a la música tradicional popular de parranda. En ambos eventos la asistencia superó las expectativas con público que creemos
no está acostumbrado a “lo cultural”, tal como son los trabajadores de la plaza Minorista y adultos mayores de algunos clubes de vida. En el primer evento: “Memoria oral y fotográfica del barrio San Benito. Plaza Minorista, 35 años”, los trabajadores de dicha plaza podían participar en un concurso con sus fotos selfie. La exposición de fotos, proyección de video con parte de esa historio y el conversatorio sobre este tema –leer página 5 de esta revista- se llevó a cabo el 15 de noviembre donde algunos protagonistas contaron lo que un bellaco alcalde les hizo para desplazarlos, en ese entonces, cuando existió la plaza El Pedrero. En palabras prestadas de Pilar Folguera: “Una forma de entender el posible carácter renovador de la historia oral consiste en considerar que ésta permite una mayor aproximación a la realidad de aquellos grupos sociales alejados de las esferas del poder y que por ello no han dejado testimonio escrito de su experiencia y su participación en la Historia”. Reforzando la importancia de lo que nos contaron algunos participantes en el conversatorio, Paul Thompson, expresa: “La historia oral no es necesariamente un instrumento para el cambio; depende fundamentalmente del sentido con que se utiliza. No obstante, la historia oral ciertamente puede ser un instrumento para transformar el contenido y el objeto de la historia…” El segundo evento “Apertura de Navidad, con grupos de música parrandera”, con exposición pictórica y de fotos antiguas, proyección de video sobre las dinámica musicales del Parque de Berrío, se realizó en el auditorio de Fenalco, el 6 de diciembre con el propósito de hacer un reconocimiento a cuatro agrupaciones del Parque de Berrío. Con invitación a algunos clubes de vida, 170 adultos mayores disfrutaron de esa música tradicional de diciembre. Para sustentar la buena acogida del evento, Juan Monsalve Pino, dice: “La cultura rosa extiende su vanalidad en las grandes ciudades imponiendo el mal gusto y la frivolidad, apoyando lo extranjero en detrimento de lo nacional. El artista no cuenta con ningún medio fijo de seguridad social, ni del reconocimiento de su profesión. El arte en nuestras culturas es algo secundario, lo principal pertenece al orden de la seguridad –la guerra– de lo económico, lo político y social”. Lo vital es encontrarnos para conversar, ver la alegría de nuestros adultos mayores que a veces están en el olvido. El aislamiento de esta época actual, con nuestros celulares, ha distanciado a los seres humanos, acaba con el diálogo frente a frente, olvida nuestra música tradicional. Se pierde la costumbre de las historias contadas.