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Foto del escritorhistorias contadas

Un vistazo a la fotografía del ayer en Medellín


Por Carlos E. López Castro (texto publicado en la Revista Historias Contadas # 32)

Aunque el invento de la fotografía fue todo un proceso, se considera que fue perfeccionada en Francia por Jacques Daguerre en 1839, cuando esta técnica de impresión química de imágenes se conoció como daguerrotipia. A los pocos años, el pintor envigadeño Fermín Isaza abrió en Medellín, en 1848, un negocio donde puso en práctica este invento.


INICIOS

Se cuenta que Fermín Isaza aprendió fotografía, en Bogotá, con Luis García Hevia porque en 1847 figura en archivos como profesor de la Sociedad de Dibujo y Pintura, fundada por García Hevia y Simón J. Cárdenas. Según el poeta Rafael Pombo, Fermín Isaza después viajó a Bogotá, para trabajar como pintor.


Varios historiadores coinciden en afirmar que el daguerrotipo más antiguo que se conoce en Antioquia fue hecho en Rionegro por el alemán Emilio Herbrüger en 1849, año en que anunciaba su negocio en Medellín, con precios y tamaños de las fotos, en el periódico «La Estrella de Occidente». Dicho alemán le enseñó a trabajar a Rafael Sanín.


En las últimas décadas del siglo XIX se tiene registro de varias fotografías que existieron en Medellín y sus propietarios como Gonzalo Gaviria, Emiliano Mejía, Enrique Latorre, los españoles Certaín, Antonio Martínez de La Cuadra y De Bayesta. Pero la más importante fue la fotografía «Wills y Restrepo», conformada en 1858 por Ricardo Wills y los hermanos Vicente y Pastor Restrepo, quienes hicieron popular la tarjeta de visita porque ya se había avanzado en la técnica para poder revelar muchas copias de un mismo negativo llamado placa húmeda.


Una crónica de esa época dice: «La fotografía ha puesto al mundo en condiciones idénticas pintando con igual fidelidad y baratura a un emperador con sus escudos y blasones que a un arriero con su sombrero de anchas alas y su camiseta tunjana. La luz del cielo es una gran demócrata: pinta desde su cámara oscura cuanto se pone por delante, no importa que sea un harapo»1


«Wills colaboró con artículos de tema político para periódicos como El Indice. Luego de su muerte, la fotografía pasó a denominarse «Establecimiento químico fotográfico de V. y P. Restrepo... Dos temas desusados revelan el inquieto espíritu artístico que animó a Wills y Restrepo. El primero, que tiene el carácter de registro urbano, consta de una serie de extraordinarias vistas de Medellín, destinadas a la Urna Centenaria (1875) que se mantuvo cerrada por cien años; una vez abierta en 1975, las fotografías por desgracia tuvieron un destino desconocido. El segundo es un pequeño conjunto de fotos de orquídeas que muestran el amor por la naturaleza de los hermanos Restrepo».2


Dicha sociedad termina al morir don Ricardo Wills, donde empieza una época dorada para Pastor Restrepo con local propio, viaja a Europa en 1874 a capacitarse y compra equipos, dejando encargado a Enrique Latorre. Su próspero negocio de fotografía duró hasta 1877, tiempo en que llevó sus labores fotográficas a otras poblaciones y tuvo otros socios como Antonio Martínez de la Cuadra, Antonio José Bravo, Enrique Latorre, Gonzalo Gaviria y por último contrató al fotógrafo Juan Nepomuceno Gutiérrez, conocido como «Gutierritos». Este último, se asocia en 1881 con Gonzalo Gaviria para fundar Foto Gaviria, quienes quedaron con los archivos anteriores de los gabinetes fotográficos de Wills y Restrepo, los hermanos Vicente y Pastor Restrepo, Latorre y Gaviria.


En 1892 se instaló la «Fotografía Rodríguez y Jaramillo», en Medellín, de Horacio M. Rodríguez con un socio capitalista de nombre Alberto Jaramillo, que se terminó llamando Foto Rodríguez en 1897. En ellas estuvieron Horacio Marino (fotógrafo director), Melitón Rodríguez y su hermana Rafaela Rodríguez (retocadores y asistentes) y Ernesto Martínez (ayudante).


La fotografía desde muy temprano cumplió un papel importante en la prensa medellinense: «en el taller de los hermanos Rodríguez, Horacio y Melitón, y Francisco A. Cano, se gestó la primera revista ilustrada, «El Repertorio» (1896), en donde aparecieron, además de algunos grabados realizados por Rafael Mesa, fotógrafo, y Juan Francisco Maya, los primeros fotograbados hechos en Antioquia: estos trabajos eran de Horacio M. Rodríguez, pintor y fotógrafo de la ciudad».3


Además en la Revista El Montañés, la más importante publicación impresa, entre 1897 y 1899 se publicaron fotos de Gonzalo Escovar, Horacio y Melitón Rodríguez, Rafael Mesa, Paulo E. Restrepo, Manuel Botero E., Pedro L. Velilla y Bernardo Gutiérrez.


En los últimos años del siglo XIX aparecen los siguientes gabinetes: la «Foto Gaviria» es comprada por el ingeniero y fotógrafo Gonzalo Escovar quien le cambia de nombre por «Foto Escovar», donde se guardan los archivos fotográficos desde 1858 hasta 1899, unos 40 mil negativos según un aviso de prensa de la época. Inicia un nuevo nombre como «Fotografía de Rodríguez Hermanos», de Horacio y Melitón Rodríguez. «Fotograbado Rodríguez y Mesa» de Horacio Marino Rodríguez y Rafael Mesa como fotograbadores. También se instala la «Fotografía Gutiérrez» de Juan Nepomuceno Gutiérrez. Y la «Fotografía Artística» de Sergio González Sanín (discípulo de Gonzalo Gaviria), anuncia que está ubicado en la carrera Bolívar, entre la Gobernación y el Parque de Berrío.


En un directorio de Medellín de 1912 figuran los siguientes fotógrafos instalados en Medellín con sus gabinetes o estudios y sus respectivas direcciones: «Melitón Rodríguez (Barbacoas No. 12), su hermana Amelia (Palacé 176), Gonzalo Escobar (Colombia 282), Benjamín de la Calle (Av. Fernando Restrepo 48), Rafael Mesa (Bolívar 115), Enrique Crosti (Ayacucho 379).


Con la revista Sábado, en los años 20, se inicia otra época importante de la fotografía en Medellín. Circulaba cada semana con fotografías publicadas que se imprimían con el antiguo método llamado fotograbado. Allí aparecieron fotografías de Jorge Obando, Benjamín de la Calle, Melitón Rodríguez, Luis M. Rodríguez, Francisco Mejía, Germán Arciniegas, Gonzalo Escobar, L. Tobón Uribe, J. Bonilla, E. Vélez, L. Villa S., Ángel Hernández y Oscar Duperly quien estaba en la ciudad desde 1915 como representante de la Casa Americana Eastman Kodak.


ALGUNOS PROTAGONISTAS:

Gonzalo Gaviria

Estudió pintura y fotografía en París. Es considerado el heredero de los pioneros de la fotografía en Antioquia. Fue quien quedó con el archivo de Wills y Restrepo y el de Pastor Restrepo. Su gabinete fotográfico lo instaló en Medellín aproximadamente en 1881. Asi lo describe Santiago Londoño en la Revista Credencial No. 75: «La mayor novedad que introdujo fue la llamada «fotografía instantánea», la cual aplicó ampliamente por sus ventajas en el difícil género del retrato infantil. Esta técnica se denominó «placa seca» a partir de 1880, cuando George Eastman la comercializó en Estados Unidos. Tan sólo un año después, Gaviria la practicaba con maestría en Medellín. Trabajaba en su estudio de ocho de la mañana a tres de la tarde, y para 1889 su archivo contaba con diez mil negativos, en un momento en que la población de Medellín escasamente superaba los 45.000 habitantes».4


Melitón Rodríguez

Nació en Medellín en 1875 y murió en 1942. En 1885 estudió dibujo y pintura, discípulo del pintor Francisco Antonio Cano. Desde 1892 trabajó la fotografía en Medellín asociado con Horacio Merino y en 1897 se independizó fundando la Fotografía Rodríguez la cual trabajó hasta1938. Es muy recordada la foto titulada Los zapateros con la que ganó un premio en 1895 en Nueva York. Su herencia es una verdadera reliquia y patrimonio histórico de Medellín, su arquitectura y su gente. Actualmente la Biblioteca Pública Piloto conserva de Melitón Rodríguez 220 mil negativos.


Francisco Mejía

Se inició como ayudante de dibujo de la firma Olarte Vélez. En fotografía fue discípulo de Oscar Duperly. Abrió su estudio fotográfico en 1928 con el nombre de Foto Comercial. Además de retratista tomó fotos para las primeras agencias de publicidad fundadas en el país.


Sus familiares donaron el archivo a la Fundación para los Estudios Sociales FAES, ya desaparecida. Un importante archivo de Francisco Mejía, lo conserva la Biblioteca Pública Piloto con imágenes de Medellín entre los años 30 al 50.


Benjamín de la Calle

Nació en Yarumal, municipio donde abre en 1896 un gabinete fotográfico con su hermano Eduardo Calle. Unos historiadores afirman que en 1899, otros que 1903, viajó con sus conocimientos fotográficos a Medellín, al barrio Guayaquil en la calle Alhambra y después estuvo en Carabobo. Aunque es más probable la última fecha porque en 1902 tomó fotos del fusilamiento de Jesús María Tamayo, en el puente de Guayaquil, condenado a muerte por matar a su esposa.


Así describe su trabajo Juan Luis Mejía en un artículo sobre la historia de la fotografía: «De la Calle logra dejar testimonio de personajes de los diferentes estratos sociales; el general y el invertido, la gran dama y la prostituta (es muy probable que haya sido el primer fotógrafo en realizar desnudos)».5


Jorge Obando

Nació en Caramanta, Antioquia, en 1892 y murió en Medellín en 1982. Aprendió fotografía con su hermano Félix, quien fue dueño de Foto Obando. Se dedicó a la fotografía desde 1923.


Fue famoso y único por las fotos largas, hasta de un metro con 20, de los pueblos de Antioquia que cubría un ángulo de 360 grados tomada con una cámara panorámica «Cirdul Eastman Kodak».


Se dice que con la muerte de Gonzalo Gaviria su archivo fotográfico pasó a manos de Juan Nepomuceno Gutiérrez. Luego pasó a Gonzalo Escovar, discípulo de Pastor Restrepo. Parece que todos estos archivos pasaron a manos del fotógrafo Jorge Obando, y se cree que este importante patrimonio histórico, memoria visual, lo conserva en olvido algún heredero, aunque otras personas afirman que ese archivo se perdió en una inundación.


Carlos Rodríguez

Nació en Yarumal, Antioquia, en 1913. Cuando trabajaba como linotipista en el diario El Heraldo, aprendió fotografía y fotograbado 33. Como él mismo lo expresó en una entrevista para Historias Contadas: «Me inicié en 1930 como tipógrafo en el periódico Estrella Roja, dirigido por María Cano, luego pasé a la tipografía del Externado y después a los periódicos El Bateo, El Correo de Antioquia, y El Heraldo de Antioquia... En otra época tomaba fotos y las vendía para ser publicadas en los periódicos La Defensa, El Pueblo. Durante 30 años trabajé la fotografía para El Colombiano», y esporádicamente enviaba fotos a El Tiempo, El Espectador. Fue famoso por las fotos a los arqueros de fútbol que quedaban en el aire, congelados para el tiempo, además las fotos de la llegada de las carreras de caballos en el hipódromo de Medellín. De su archivo hace parte una buena cantidad de fotos de los destrozos del 9 de abril, día en que mataron al candidato liberal Jorge Eliécer Gaitán. Como fotógrafo independiente fue muy conocida su firma como «Foto Reporter».


Hasta el año 1949 trabajó como fotógrafo de la Sección de Detectivismo, y tuvo como compañero de trabajo a Tartarín Moreira.


Parte del archivo lo posee la Casa de la Cultura Rafael Uribe Uribe y la Biblioteca Pública Piloto. Don Carlos Rodríguez, a quien entrevistamos unos años antes de morir, en Medellín, con una frase resumió su oficio: «Cada foto que tomo es un resumen histórico de la ciudad».


Gabriel Carvajal

Descendiente de familia de escultores y pintores, nació en Medellín el 21 de agosto de 1916. Empieza como fotógrafo activo desde 1945. Hizo reportería gráfica para la revista Cromos, Semana y Raza, además para el magazín de El Espectador. Ha sido destacado en la fotografía publicitaria, industrial y arquitectónica


Según Miguel Escobar Calle este fotógrafo es considerado «el último de los fotógrafos clásicos tradicionales y el primero de los modernos».


En 1998 la Biblioteca Pública Piloto compra el archivo fotográfico de Gabriel Carvajal, que poseía unos 400 mil fotogramas entre negativos y diapositivas. Este fotógrafo aún vive en Medellín.


Miguel Ángel Zuleta (MAZ)

Fue uno de los primeros en incursionar en la crónica gráfica, en el periódico El Colombiano. Su archivo fotográfico data de las décadas del 50 al 70, de las cuales la Revista Historias Contadas ha publicado dos colecciones de postales de 18 unidades. Muchas de sus fotos dan cuenta de la arquitectura de Medellín y de actos multitudinarios realizados en esa época. Este fotógrafo aún vive en Medellín.


Es importante recordar reporteros gráficos como Villegas R., Luishache, Horacio Gil Ochoa, José Betancur, Pedro Nel Ospina, Jaiguer, Bernardo Machado, Alberto Ceballos, Gabriel Buitrago, Luz Estela Castro, Liliana Estrada, Henry Agudelo, Jaimar, Miguel Calderón, Jorge Zuleta, y Hervásquez, y muchos más reporteros gráficos de periódicos y revistas en los últimos 20 años que sería interminable la lista.


Vale la pena mencionar que en el año 2000 la Biblioteca Pública Piloto compró el archivo fotográfico del reportero gráfico Horacio Gil Ochoa con una trayectoria de 40 años sobre todo en el campo deportivo, con aproximadamente 450 mil fotogramas entre negativos y transparencias; en el 2001 se recibe en donación el archivo fotográfico de Diego García DIGAR, que dedicó su vida a la clase médica y empresarial de Antioquia, con unos 120 mil negativos, y en el último año se han recibido donaciones de pequeños archivos fotográficos importantes, enriqueciendo el patrimonio visual de la Biblioteca, en forma tal, que se convierte en  una de las cuatro instituciones que posee el patrimonio fotográfico histórico de mayor importancia en Latinoamérica y el mayor archivo fotográfico de negativos de América Latina con aproximadamente un millón 500 mil fotogramas, de los cuales unos 300 mil son negativos en vidrio.


Es importante recordar, en la historia de la fotografía en Medellín, a Foto Garcés que es el único estudio que hoy continúa su trabajo desde 1939. Por otra parte, recordemos los famosos "poncherazos", que eran las fotos para documentos tomadas en las aceras de Guayaquil, con cámaras de caja, y que eran reveladas por el fotógrafo (de parque o de calle) en una ponchera. Además, fue famosa la foto de billetera y de telescopio tomadas a los transeúntes desprevenidos que caminaban por Junín. El fotógrafo entregaba un recibo con una dirección donde se podía reclamar. Luego aparecieron los fotógrafos que tomaban fotos instantáneas con la cámara Polaroid. Hoy podemos ver a varios fotógrafos en el Parque de las Esculturas que ofrecen sus servicios a turistas y visitantes que posan al lado de las esculturas de Botero; el fotógrafo camina media cuadra y allí encuentra el laboratorio fotográfico donde le imprimen la foto en cuestión de 5 minutos. Los tiempos cambiaron, ahora un buen número de jóvenes toman las fotos desde sus celulares. Nunca imaginaron Melitón Rodríguez ni Jorge Obando que desde un teléfono se iba a poder tomar fotos.

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NOTAS:

1 (Voz de Antioquia. Medellín, julio 26 de 1886. p. 271 Citado por Juan Luis Mejía Arango en el artículo La Fotografía)

2 (Londoño Vélez Santiago. Pioneros de la fotografía en Antioquia. Revista Credencial Historia. Bogotá - Colombia). Edición 75, Marzo de 1996)

3 (Santofimio Ortíz Rodrigo. La fotografía en Medellín 1950-1980) Historia de Medellín. Tomo II. Compañía Suramericana de Seguros. Bogotá, 1996. p. 671)

4 (Londoño Vélez Santiago. Pioneros de la fotografía en Antioquia. Revista Credencial Historia. Bogotá - Colombia). Edición 75, Marzo de 1996)

5 (Mejía Arango Juan Luis. Historia de Antioquia. La Fotografía. Suramericana de Seguros. Bogotá, 1988. p. 452)


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